RESEÑA #38 | El día que dejó de nevar en Alaska

→ AUTORA: Alice Kellen

→ AÑO: 2017

→ PÁGINAS: 352

→ EDITORIAL: Titania

→ PRECIO: 5'69/16,00 €

→ GÉNERO: New Adult, Romántica

Si me conocéis un poquito ya sabréis que adoro la literatura romántica y el young adult, y si encima la historia es sencilla pero muy intensa, ya me tiene ganada. Pues bueno, esta novela lo tiene todo, y al parecer no soy la única que lo piensa porque no paran de lloverle buenas críticas, y no es para menos. Ningún libro hubiese sido mejor para inaugurar el año respecto a lecturas, porque sí, fue el primero que leí en 2018 y ya empecé poniendo cinco estrellas, pero es que se las merece.

«Todos los que tenemos un corazón que late y siente, tenemos también defectos. Son cosas que van de la mano.»

Os recomiendo ir sin saber demasiado de la trama, a mí me sorprendió más, aunque es verdad que yo suelo hacerlo siempre de esta manera. Os contaré lo básico. Heather es una chica de veintidós años que llega a Alaska en un acto impulsivo, huyendo de su pasado. Allí empieza una nueva vida y conoce a Nilak, un chico que también está huyendo de su pasado. Y me callo, no necesitáis saber nada más.

La ambientación es una de las cosas más bonitas y originales que hay en el libro, es decir, es Alaska, ¿hace falta explicar nada más? La nieve, el frío, la soledad, la gente, los huskies,... Porque sí, hay huskies, y uno de ellos es co-protagonista: Caos. Le ha dado un punto especial a la novela, y no sabía que había competiciones de canicross.

Había oído hablar de esta autora muchas veces antes, pero nunca me había animado a probarla... Hasta ahora. Me encanta como escribe: su pluma es sencilla y directa, pero transmite mucho. Tengo pensado leerme todos sus libros, de hecho ya he terminado "33 razones para volver a verte", así que ya os hacéis una idea de lo que me ha gustado esta autora.

«Algunas personas se cierran tanto en un momento determinado que luego olvidan cómo volver a abrirse a los demás; se vuelven herméticas, necesitan protegerse porque en el fondo tienen mucho miedo o sienten dolor.»

Como os he dicho al principio, es una novela young adult (sus protagonistas tienen veintidós y veinticinco años) romántica aparentemente sencilla, pero muy completa y bonita, como me gustan a mí. También va de superar las heridas del pasado y empezar a vivir el presente, de perdonarse a uno mismo. Entre capítulos que narran la historia de nuestros personajes nos encontramos fragmentos del diario de una chica misteriosa llamada Annie, no sabremos quién es hasta el final.

Heather es un personaje que me ha caído muy bien y al que comprendo al cien por cien. Es una chica bastante cerrada en sí misma a la que no le gusta la gente en general. Arrastra un pasado bastante doloroso y aún no se ha perdonado a sí misma, por eso ha huido hasta Alaska. 

Nilak, por su parte, al principio no me caía demasiado bien, aunque desde el primer momento adviertes que hay mucho más debajo de esa coraza. También tiene su pasado, un pasado que lo ha hecho cambiar completamente, hundirse. Es un personaje muy hermético e intrigante, enigmático, pero a la vez dejaba entrever resquicios de un chico dulce, bueno. Ambos se complementan.

Me ha gustado que la historia entre ellos se fuera cociendo a fuego lento, que Nilak fuese abriéndose muy lentamente, no de golpe como pasa en otras novelas. A mí me cuesta mucho ponerme a llorar con una novela o una película. Soy muy sensible y enseguida se me humedecen los ojos, pero llorar sollozando, casi nunca... Bueno, pues esta novela me tuvo a las tres de la madrugada llorando como una magdalena jaja Así de hondo me caló.

«Eso es lo bueno. Saber que el futuro está en blanco y que tenemos un montón de lápices para pintarlo como queramos, juntos.»

Y termino. De verdad, si os apetece una novela sencilla, fácil de leer, que enganche y que sea bonita... Ni lo dudéis. TENÉIS QUE LEER ESTE LIBRO, A ESTA AUTORA. Creo que va a entrar en mis libros favoritos, y no solo del año, si no de mi vida. No perdéis nada dándole una oportunidad, es muy completa y merece tener más fama de la que tiene, que no es precisamente poca. Me llevaré a Heather, a Nilak y a Caos en el corazón. Siempre que pienso en ellos siento calidez en el pecho, a pesar de estar en Alaska.

PUNTUACIÓN:

¡Nos leemos en los comentarios!

Lua.