RESEÑA #115 | Títeres de la magia (Marabilia #2)

NO CONTIENE SPOILERS DEL LIBRO ANTERIOR

➤ AUTORAS: Iria G. Parente

➤ EDITORIAL: Nocturna

➤ AÑO: 2016

➤ PÁGINAS: 521

➤ GÉNERO: Fantasía

No soy mucho de fantasía, como ya sabéis, pero es que a mí estas autoras con Sueños de piedra ya me ganaron por completo. Y es que hay mucho más que fantasía en esta saga y por eso me encantan, pero para saber a qué me refiero tendréis que probarlas, y es que si sois españoles/as he de deciros que son de lo mejorcito que tenemos a nivel nacional.

«¿Cómo puede haber gente tan ciega que no vea que el afecto y el deseo son solo sentimientos que no deberían entender de prejuicios? 

Los sentimientos son libres y nadie tiene derecho a ponerles reglas. ero esas personas existen, y es por culpa de ellas que hay quienes nunca podrán aceptarse a sí mismos. Por el miedo.»

Han pasado tres años desde que los caminos de Lynne, Arthmael y Hazan se separaron después de las aventuras que vivimos con ellos en Sueños de piedra, y esta vez les toca el turno a Hazan y su tutor, Clarence, al que vimos de refilón al final del primer libro. Alguien está comercializando venenos en Marabilia y su misión es descubrir quién los creó y buscar su antídoto, y eso incluye salir de la Torre de nigromancia, algo que Clarence no ha hecho en su vida y que va a afectarlo mucho.

Los protagonistas, Hazan y Clarence, me han parecido muy adorables. El Hazan de este libro no es el que nos encontramos en el anterior, un chiquillo de catorce años, sino un chico de diecisiete que sigue conservando gran parte de su inseguridad y su inocencia, mientras que Clarence, que parece muy seguro de sí mismo, a sus veinte años le queda mucho por descubrir. Me ha gustado también reencontrarme con Lynne y Arthmael, los protagonistas del primer libro, y sin duda cambiar de protagonistas con cada tomo es un acierto y lo que evita que me aburra de las sagas, como me ocurre casi siempre que empiezo una.

«En el mundo, la gente falla. La gente tropieza. Y es cierto que algunos no e levantan de la caída, pero muchos otros se ponen en pie. Muchos otros deciden continuar caminando por más que eso signifique arriesgarse a tropezar de nuevo.»

Es más, aunque a mí la fantasía siempre me ha puesto perezosa y soy más de novela realista, lo que me engancha a esta saga es que rezuma crítica social y la fantasía, aunque importante, no es el centro ni la narración se basa en el world building. Me gusta que haya personajes heterosexuales, homosexuales, bisexuales, y que se trate con total normalidad, que no haya un conflicto con su sexualidad como en casi todos los libros LGBT+, de los que me termino cansando. ¡Incluso hay un personaje asexual! Algo de lo que no había oído hablar nunca. Quizá algunas críticas se me han hecho algo forzadas y no le he puesto las cinco estrellas, además de que no me gustó tanto como el primero.

A pesar de lo que os he comentado de mi relación con la fantasía, admito que me ha gustado conocer más sobre los nigromantes (una especie de hechiceros) y los alquimistas, la magia que desprende este libro es muy especial y bonita, por ejemplo el detalle de los medallones y las auras. Sin embargo, no me ha terminado de convencer el desenlace de la trama de los nigromantes, si ya habéis leído el libro sabréis a lo que me refiero, pero no quiero dar más detalles porque me niego a hacer ningún spoiler.

«Hasta las heridas más profundas pueden ser hermosas, las cicatrices contienen grandes historias, y ahora nuestras almas cuentan la suya propia.»

En conclusión, aunque me gustó más el primero he de decir que el libro es digno de su antecesor y lo he disfrutado mucho porque es mucho más que fantasía y por eso me encantan. Los personajes me han parecido muy tiernos y sin duda alguna recomendaría esta saga y a estas autoras a cualquier persona, independientemente de sus gustos. Tenemos que apoyar libros tan inclusivos como estos, son muy necesarios.

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¡Nos leemos!