RESEÑA #81 | Sueños de piedra (Marabilia #1)

→ AUTORAS: Iria G. Parente / Selene M. Pascual

→ EDITORIAL: Nocturna

→ AÑO: 2015

→ PÁGINAS: 573

→ GÉNERO: Fantasía, Young Adult

Llevaba mucho tiempo queriendo de leer este libro, de hecho hacía un año que lo tenía en la estantería, pero siempre he sido un poco perezosa con la fantasía y eso me hizo retrasarlo una y otra vez, hasta que en agosto dije basta y lo cogí. Sabía que estas autoras me iban a gustar porque las sigo en redes sociales y sus valores y su ideología me encantan, pero me daba miedo que con tanto hype me fuese a decepcionar.

«―¿Por qué lo haces? [...] ¿Por qué disimulas? ¿Por qué te esfuerzas en tener esa apariencia tan imperturbable, cuando no eres así, muchacha de hielo?

Trago saliva. Porque así es más fácil parecer fuerte. Porque así es más difícil que me hagan daño. Porque así parecerá que no siento. Porque así no seré tan vulnerable. Porque así no se verán todas mis fisuras.»

Arthmael de Silfos está furioso con su padre: un bastardo ha aparecido de la nada reclamando el trono, su trono... ¡y su padre ha cedido y se lo ha dado! Indignado, decide irse de Silfos para cumplir hazañas por toda Marabilia y propagar su leyenda por todo el territorio, de esta manera su pueblo lo adorará y borrará la mala fama que ha cosechado toda su vida. Lynne es una prostituta que huye de Silfos y de su pasado, aunque en su huida se cruzará con el príncipe de Silfos y con Hazan, personajes que la acompañarán en un viaje que pensaba hacer sola. Un príncipe, una prostituta y un aprendiz de hechicero serán los protagonistas de esta historia.

Nunca he sido asidua a la fantasía, me da mucha pereza tener que descubrir y meterme en un mundo nuevo cada vez que empiezo en libro, soy más de historias realistas; sin embargo, aunque sea fantástica esta novela tiene mucho realismo. Me apetecía mucho probar a estas autoras porque sabía que sus novelas rezumaban feminismo y otros valores e ideologías que me interesaban muchísimo: como por ejemplo el apoyo a la comunidad LGTB+, aunque en este libro aún no sale ningún personaje no-heteronormativo. He subrayado páginas casi enteras por los discursos que daban los personajes, en este libro hay muchos mensajes interesantes; por este motivo me alegra que mi hermano se esté leyendo esta saga, creo que le hará crecer como persona.

«Hay silencios que se alargan hasta la eternidad. Que duelen por cada latido que desgastan. Por cada cosa que no se dice, pero se guarda. Por cada cosa que se entiende de ellos. Por cada miedo que despiertan.»

El mundo creado me ha gustado mucho y algunas escenas han sido un poco más oscuras de lo que pensaba, pero el fuerte de este libro son los personajes, sin duda alguna. Ambos protagonistas tienen una evolución maravillosa, es brutal, creo que pocas veces he visto unos personajes creciendo a fuego lento. Las autoras han logrado que pasase de odiar a Arthmael al principio a adorarlo al final, y encima que esa evolución me pareciese creíble; me ha hecho reflexionar, y es que todos hemos tenido ideologías en el pasado de las que no nos orgullecemos actualmente, pero es que la vida es así. Probablemente en unos años pensaré lo mismo de mi ideología actual, pero es totalmente normal y natural.

Arthmael es un joven que empieza siendo un caprichoso, malcriado y algo machista, pero acaba convirtiéndose en un chico muy maduro y con ganas de alcanzar una mejor versión de sí mismo. Lynne, a pesar de su aparente seguridad de sí misma, no lo es tanto como parece. Tiene varios traumas por superar, pero demuestra ser una mujer muy fuerte con grandes ambiciones como mujer mercader, algo que no se veía en la época. Me he sentido muy orgullosa de ambos y he disfrutado de verlos crecer como personas.

Creo que nunca había leído un libro escrito a dos manos, exceptuando The Royals (reseñas aquí), y la verdad es que está muy bien logrado: no he notado los cambios de estilo, y eso que me he fijado para que no se me pasase. Me ha gustado mucho la pluma es estas autoras y las he disfrutado un montón, me iba fijando para aprender de ellas y su forma de narrar porque a mí también me gusta escribir. Encontramos equilibrio entre la narración y el diálogo, y hay descripciones pero no las suficientes como para saturarnos. Los capítulos llevan el nombre del protagonista que va a narrarlo en primera persona: Lynne o Arthmael, y esa técnica me encanta porque nos ayuda a conocer el punto de vista de cada personaje, y en este tipo de historias donde los personajes son el pilar de todo me parece esencial.

«No soy tan fuerte. Nadie que yo hubiese conocido antes es tan fuerte.

Y, paradójicamente, la única que no se da cuenta de su valor es ella.»

En conclusión, es una novela que he disfrutado muchísimo a pesar de no ser una fanática de la fantasía. Si bien es cierto que las primeras cien páginas se me hicieron ligeramente cuesta arriba, luego me enganchó y no pude parar de leer. Ya sabéis lo exigente que soy yo a la hora de puntuar los libros y que pongo muy pocas cinco estrellas, pero es que esta novela se lo merece y, ¿sabes qué merece también? Que tú la leas, dale una oportunidad si confías en mi criterio. Estoy impaciente por leer la segunda parte, aunque esperaré a que mi hermano se la haya terminado.

PUNTUACIÓN:

¡Nos leemos!