RESEÑA #77 | El viejo y el mar

➤ AUTOR: Ernest Hemingway

➤ TÍTULO ORIGINAL: The Old Man and the Sea (1952)

➤ EDITORIAL: DeBolsillo

➤ AÑO: 1952

➤ TRADUCTOR: Miguel Temprano García

➤ PÁGINAS: 200

➤ GÉNERO: Clásico

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Todos conocemos a Ernest Hemingway, es uno de esos escritores que, como digo yo, todos "conocemos de vista" aunque nunca lo hayamos leído. ¿Cómo no vamos a conocerlo si ganó el Nobel en 1954? Es la primera vez que leo al autor y debo decir que ha sido una buena experiencia, aunque es un libro complicado porque si lo lees en el sentido literal no te va a parecer una historia demasiado destacable, aunque esconde muchas cosas detrás de cada palabra; por algo ganó el premio Pulitzer.

«La mar es dulce y hermosa. Pero puede ser cruel, y se encoleriza muy súbitamente, y esos pájaros que vuelan picando y cazando, con sus tristes vocecillas, son demasiado delicados para la mar.»

Santiago es un viejo pescador cubano que hace más de ochenta y cinco días que no consigue pescar nada, por lo que empieza a estar desesperado, aunque siempre se muestra positivo (sospecho que era una mera fachada... o que no le quedaba más remedio para seguir adelante). Un día, sin embargo, sale a pesar y se encuentra al pez más grande que ha visto nunca, el problema es lograr pescarlo, y detrás de esta trama tan sencilla se esconden un sinfín de metáforas. El viejo y el mar es un relato más que una novela debido a la extensión de ésta, y en esta historia solo tendremos como personajes a Santiago y Manolín, este último más secundario aunque también relevante. 

Como no hay mucho que contar sobre la trama (y lo que me he dejado en el tintero prefiero no revelarlo para evitar posibles spoilers) pasaré directamente a los personajes. Tenemos a nuestro pescador y protagonista, Santiago, a quien el narrador siempre se refiere como el viejo exceptuando algunas ocasiones, quizá para destacar su edad. Imagino que el objetivo del autor sería transmitirnos fragilidad, que nos diese más lástima y sintiésemos compasión. En mi caso he de decir que ha funcionado. Manolín es un chico joven, antiguo aprendiz del viejo, aunque debido a la mala suerte que tenía Santiago sus padres lo obligaron a abandonarlo e irse con otros pescadores. Aún así, Manolín quiere volver a pesar con él, lo cuida y es muy generoso, me ha parecido una relación muy tierna y bonita.

«―Estás cansado, viejo ―dijo―. Estás cansado por dentro.»

Ahora dejemos en plano literal y sumerjámonos en las metáforas, la parte más interesante y curiosa en mi opinión; quedarse con los primeros sentidos es aburrido. Todo lo que os diga será desde mi punto de vista, por lo que seguramente hay muchas más interpretaciones. Santiago representa a las personas y el mar la vida; nuestro protagonista ama el mar aunque lleve sin pescar mucho tiempo, por eso lo llama la mar, como si fuese una mujer. He notado o he creído notar que lo trata como si fuese un viejo amigo al que le tienes mucho cariño, aunque te la ha jugado tantas veces que ya no te fías de él. Es una especie de amor con distancias, con desconfianzas. A pesar de que derrotar y pescar al pez es prácticamente imposible dadas las circunstancias, el viejo nunca deja de luchar: una metáfora de la vida. 

El personaje de Hemingway en la película "Medianoche en París"

El pez podría simbolizar los objetivos por los que luchamos y lo damos todo... o quizá la felicidad, la búsqueda de la felicidad, y admito que me decanto más por esto último. El pez no para de dar tirones, aunque hay momentos en los que está tranquilo, pero el sedal siempre está en tensión. Manolín, por su parte, representa la juventud del viejo, la fuerza que ya no tiene y que no puede recuperar. Al pensar en Manolín el viejo lo hace con anhelo y con nostalgia, cuando está intentando pescar el pez no para de repetirse a sí mismo con tristeza: ojalá estuviese aquí el muchacho. Si estuviese él podría sacar el pez. Si fuese joven y fuerte como antes podría sacar el pez.

«El hombre no es gran cosa junto a las grandes aves y a las fieras. Con todo, preferiría ser esa bestia que está allá abajo en la tiniebla del mar.»

En conclusión, es un libro que me ha gustado mucho, es de esos que disfruto leyendo y descifrando sus significados, pero que me encanta analizar en mis reseñas y compartirlas con vosotras/os. Es un relato muy interesante y quiero seguir probando al autor, pero no creo que sea un escritor para leerse varios libros suyos en un lapso de tiempo muy reducido, así que por ahora dejaré pasar un poco de tiempo. Muy recomendado.

PUNTUACIÓN:

4/5

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¡Nos leemos!

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