RESEÑA #105 | Egomaniac

*Leído en inglés.

➤ AUTORA: Vi Keeland

➤ EDITORIAL: Harper Teen (Español: Puck)

➤ AÑO: 2017

➤ TRADUCTORA: María José Losada

➤ PÁGINAS: 322

➤ GÉNERO: Romance, Young Adult

Sí, lo estáis viendo bien, es un hombre semidesnudo lo que aparece en la pantalla, pero somos gente del siglo XXI, ¿no? Bueno, imagino que la mayoría sois del XX... Pero sí, aunque no sea propio de este blog hoy os traigo la reseña de un libro sobre un tío buenorro y poca cosa más. Que no, que es broma, que no hay que juzgar un libro por su portada (a menos que lleve cinco fajas y pegatinas de color amarillo chillón que recen "300 millones de ejemplares vendidos").

«A veces lo que quieres llega cuando no lo estás buscando.»

Aesthetic de Internet.
Créditos a la creadora/creador.

Si es que ya sabéis que yo me pongo seria cuando los libros tratan temas serios o que te hunden la moral (la mayoría de los que leo, vaya), pero con estos me lo tomo todo más a cachondeo, y de esa manera hay que leer el libro. Es decir, no es un mal libro ni trata temas ligeros (de hecho habla del divorcio, de la custodia compartida, de la paternidad), pero tampoco hay que esperar de él una gran novela.

Drew es un abogado muy prestigioso ―y muy rico― que se ocupa básicamente de casos de divorcio ―y es muy guapo, digno de Calvin Klain, como habréis podido anticipar― debido a que se casó y divorció muy joven, por lo que el oficio le viene a raíz de una mala experiencia personal. Que el muchacho lo tiene todo a sus treinta años, vaya.

Emerie es una psicóloga veinteañera que se ha mudado a Nueva York persiguiendo un amor no correspondido. Como muchas de las protagonistas de novelas new adult, posee el superpoder de comer hamburguesas de medio kilo y tener el vientre plano, todo a la vez. Que la muchacha lo tiene todo, vaya. Todo menos un local para su negocio ahora que ha llegado a la ciudad y se da cuenta de que la han estafado y su oficina no existe porque ya tiene propietario: Drew.

Y ya sabéis qué pasa, ¿no? Drew accede a compartir su oficina mientras Emerie busca un sitio para instalarse y no dejarla en la calle. La verdad es que me ha sorprendido que no fuese una novela erótica como tenía pinta de ser, es decir, puede que desde el principio haya una tensión sexual palpable entre los protagonistas, pero no tienen sexo hasta casi el tercio final. La trama se centra bastante en la vida de Drew y el conflicto que tiene con su exmujer, así como el amor no correspondido de Emerie por Baldwin.

Drew me ha ido gustando más a medida que avanzaba el libro porque su faceta como padre es muy tierna y demuestra que no es solo un chico con six-pack, como parece decir la portada. Me ha encantado cómo se ha tomado el conflicto y su manera de afrontarlo, reflejando el amor que siente por su hijo y que es una persona madura que lucha por quienes quiere. He llegado a empatizar con él y he sufrido en ciertas partes del libro poniéndome en su piel. Emerie también me ha gustado, pero la verdad es que no la vero tan redonda como a él, apenas sabría definirla más allá de ser una mujer muy comprensiva y luchadora, ha sido una de esas protagonistas que sí, que te gustan, pero poco más.

«Las personas no se van cuando aman a alguien. Se quedan para siempre.»

En conclusión, no puedo decir mucho más sin hacer spoiler, cosa que no haré nunca en una reseña, por lo que prefiero que me quede breve pero clara. Me lo he pasado bastante bien escribiendo este post, al igual que a veces necesitamos lecturas más ligeras a veces me hacen falta reseñas más relajadas. Por lo que sí, si buscáis un libro ligero pero entretenido ya sabéis que este es un candidato ideal.

PUNTUACIÓN:

¡Nos leemos!

Espero que esteis disfrutando las vacaciones.