RESEÑA #65 | Oliver Twist

➤ AUTOR: Charles Dickens

➤ TÍTULO ORIGINAL: Oliver Twist

➤ EDITORIAL: Alianza Editorial (hay muchas otras ediciones)

➤ AÑO: 1838

➤ TRADUCTOR: Pollux Hernúñez

➤ PÁGINAS: 608

➤ GÉNERO: Clásico, ficción histórica, narrativa

Es mi primera vez leyendo a Dickens, y aunque tenía claro que quería leerlo en algún punto de mi vida, el "culpable" de que me haya lanzado con él tan pronto es Jose, pues vamos a estar haciendo lecturas conjuntas durante todo el verano e iremos escogiendo un libro por turnos que ambos deberemos leer. Sabía de qué iba este libro y también conocía las distintas obras del autor por encima y su biografía (algo muy importante, sobre todo cuando lees un libro escrito en una época distinta a la tuya), por lo que Dickens no me era desconocido, pues tanto en clase de literatura catalana como castellana se le ha nombrado; es más, el último tema que dimos en literatura universal este año fue el SXIX, por lo que lo llevaba fresco.

«Aquellos a quienes dediqué mi mejor cariño yacen en el fondo del sepulcro, pero, aunque la felicidad y el deleite de mi vida yacen enterrados allí con ellos, no he hecho un ataúd de mi corazón ni lo he lacrado para siempre dejando fuera mis mejores afectos. El dolor profundo no ha hecho sino reforzarlos y decantarlos.»

Aunque probablemente sepáis de sobra el argumento, empecemos hablando sobre de qué va el libro. Oliver Twist, quien obviamente es el protagonista del libro, es un niño que vive en un hospicio desde que nació. Toda su vida lo han tratado mal y no ha recibido ningún tipo de educación ni cariño, y por una cosa y otra termina siendo vendido a un sepulturero que lo trata como si fuese un perro, un objeto inanimado. Más adelante terminará perteneciendo a una banda de niños ladrones, que es por lo que más se conoce este libro, y su vida irá dando importantes giros en una dirección y otra durante todo el libro.

Oliver Twist es una novela realista del SXIX publicada por entregas en un periódico por Charles Dickens. Precisamente, al ser una novela realista, el objetivo del autor es reflejar la sociedad, pero al menos en este caso centrándose más en los marginados, es decir, los pobres. Después de todo el auge del romanticismo, las promesas incumplidas y la revolución industrial, a los autores les llega el momento de bajar de la nube y criticar la sociedad real, que en nada se parece a lo prometido por el romanticismo. Sin embargo, he notado que no siempre critica a los que tienen un nivel social elevado, sino que Dickens también defiende a la burguesía, como podemos apreciar con el señor Brownlow y la familia Maylie. Hay que comentar también que para tratar el tema de la miseria urbana Dickens se basó en su propia experiencia (aunque eso no significa que sea una novela con toques autobiográficos, porque no lo es).

«Los sueños evocan a veces repentinos y lejanos recuerdos de situaciones que nunca fueron de esta vida, que se desvanecen como un soplo, que se diría despertó alguna fugaz evocación de una existencia más feliz largo tiempo pasada, y que ningún deliberado esfuerzo de la mente puede jamás volver a rememorar.»

Respecto a los personajes, están todos bastante perfilados y, aunque no he podido conectar del todo con ninguno (imagino que debido a que esté narrado en tercera persona), les he cogido cariño a unos cuantos. Es que en seiscientas páginas da tiempo a todo. Me he fijado en que los personajes pertenecen siempre a uno de los dos extremos: o son muy buenos o son muy malos, hay escasos personajes que pertenezcan al término medio. Aunque pueda parecer mentira, mi personaje favorito ha sido Nancy porque se me ha hecho una persona de carne y hueso, real, a pesar de que en ocasiones no la llegase a comprender. Mi problema con los demás es que, a pesar de haberme gustado, los buenos se me hacían demasiado buenos; es decir, no me parecían personajes reales porque nunca hacían nada mal, eran demasiado perfectos.

Estatua de Oliver Twist
Houston (Estados Unidos)

Sinceramente, me esperaba algo diferente de este libro, quizá un Oliver Twist (el protagonista) distinto. Yo iba con la idea de que a Oliver lo corromperían la falta de cariño y dinero, y que eso le provocaría una carencia de ética, pero no ha sido exactamente así, aunque no os voy a desvelar más. La verdad es que no ha sido un libro que me haya marcado ni nada por el estilo, me esperaba más de un clásico tan afamado, aunque tampoco me ha disgustado, por lo que me apetece seguir dándole oportunidades al autor, de hecho tengo en el punto de mira Historia de dos ciudades y David Copperfield.

En ciertas partes me costaba más leer porque se me hacía muy denso y la trama demasiado lineal, pues siempre seguía el mismo patrón: época de desgracias, época feliz, y así de forma cíclica durante todo el libro. Aunque suene (y sea) contradictorio, la pluma del autor me ha gustado, pero a la vez ha sido la causante de que el libro me haya parecido un poco pesado en ciertas partes. Tiene una pluma sencilla pero muy cuidada, y con muchos toques irónicos que me han gustado y le han dado originalidad y personalidad. Eso sí, como toda novela realista, no escatima en descripciones y explicaciones, por lo que los párrafos largos de narración abundan durante todo el libro, aunque eso no impide que sea un libro ágil y se lea muy fácilmente, por ello es común que lo lean niños, pues la pluma de Dickens es bastante asequible.

«Mundo de desengaños el nuestro, que a menudo trunca nuestras más entrañables ilusiones, aquellas que más honran a nuestra naturaleza.»

En conclusión, leer este libro ha sido una buena experiencia, aunque no me ha marcado ni ha significado nada excepcional para mí: ha sido una buena lectura y ya está. Lo recomiendo, pues creo que es un libro que puede llegar a cualquier tipo de público y te puede entretener un buen rato con sus seiscientas páginas. Como he dicho antes, pienso seguir leyendo al autor porque escribió varias obras que me interesan desde hace bastante y de las que he leído buenas críticas.

¡Nos leemos!
Lua.