RESEÑA #97 | Siempre será diciembre

➤ AUTOR: Wendy Davies

➤ EDITORIAL: SM

➤ AÑO: 2016

➤ PÁGINAS: 308

➤ GÉNERO: Young Adult

➤ LIBROS SIMILARES: Violet  y Finch (sin reseña en el blog)

🎵 Lua recomienda escuchar "Secrets" de One Republic mientras lees esta reseña.

Siempre será diciembre es un libro que quería leer desde hace mucho porque no paraba de leer buenísimas críticas y me llamaban mucho estas autoras (sí, está escrito a cuatro manos), aunque su anterior novela, Instant Karma, no tanto como esta otra. También cabe mencionar que recibió el premio Gran Angular 2017 y que la edición está bastante cuidada (al menos exteriormente, el interior es más simple).

«Al fin y al cabo, amar va de eso, de darle a alguien el poder de destruirte y confiar en que no lo hará.»

Sam ha muerto, y no, no es Crónica de una muerte anunciada: el libro trata lo que ocurre a partir de su entierro, trata de cómo lo viven sus familiares y amigos. Sam ha muerto y ha dejado un vacío muy grande en varias personas, pero sobre todo en dos: su hermana melliza Samantha, que siente remordimientos porque lo último que le dijo fue que lo odiaba, y Jayden, su mejor amigo y quien no recuerda qué pasó esa noche ni cómo cayó Sam por el acantilado, solo sabe que estaba con él y que ahora todo el pueblo lo ve como el presunto asesino. Es una novela basada en el dolor, en la pérdida, en la amistad y en el odio, en los remordimientos, en la pérdida, en el recuerdo,... Es una novela que te arrastra hasta el fondo, te hunde, pero que también deja un mensaje esperanzador al final para todos aquellos que creen que han caído muy bajo y no podrán volver a salir a la superficie. 

Me esperaba algo completamente distinto de Siempre será diciembre, si os soy sincera, aunque no en sentido negativo. Es verdad que después de leer reseñas de lectores que habían llorado con este libro o los había tocado muy hondo me esperaba que me llegase un poquito más, aunque eso no quita que me haya gustado mucho. Me esperaba una novela que tratase la pérdida y el dolor, una novela dura, intensa, sí, pero no que el odio estuviese también muy presente. Es una historia que igual no me ha roto el corazón por el simple hecho de que ninguno de los personajes me ha caído bien, o no del todo, al menos. ¿Y si os digo que he odiado a Sam? ¿Y si os digo que su pérdida no me ha dolido tanto por ese motivo?

«Estamos hechos de capas: nos vamos poniendo más y más capas encima, y cada paso que damos cuenta; cada persona que conocemos cuenta; lo que nos pasa, lo que vivimos, lo que perdemos. Todo cuenta; es la suma de todo lo que somos.»

Sam es un personaje que no he logrado entender del todo quizá por el hecho de que está muerto y que solo lo conocemos a través de Jayden y de Samantha, quienes en cierta manera lo idealizan. Sinceramente, no creo que las autoras quisieran que fuese un personaje que los lectores amasen y mucho menos un modelo a seguir, pero quizá sí querían crear a un chico enigmático, un chico diferente, un chico que es como un rompecabezas... Sí, lo es, en efecto, pero no he logrado comprender cómo podía apreciarlo tanta gente (aunque muchas otras personas lo odian, también hay que decirlo) siendo una persona que solo quería hacer daño a los demás, daño psicológico y físico, encima. No lo he visto un personaje coherente. Puede que haga alguna cosa buena, sí, pero eso no justifica las cien que hace mal, y encima algunas tan graves como lo que le hizo a Josh.

Los narradores de la historia son Samantha y Jayden, quienes parece que le están narrando a Sam lo que pasa como si este los pudiese oír; me ha parecido una narración interesante y acertada, la pluma de ambas autoras me ha gustado mucho y que fuesen capítulos tan breves favorecía el hecho de que resultase un libro adictivo y creíble, con muchos monólogos interiores, esenciales si queremos dar protagonismo a la culpa, a los remordimientos y a la tristeza de los personajes. Si bien es verdad que debido a que me encontré algo muy distinto a lo que esperaba se me hizo ligeramente cuesta arriba empezarlo, luego me metí en la historia y me enganchó porque quería saber qué pasó esa noche realmente, cómo murió Sam y qué sería de nuestros personajes.

Como os he dicho antes, ningún protagonista me ha caído bien. Jayden, de los dos narradores, es quien me ha caído mejor, aunque no por ello apruebo todo lo que hace, ni mucho menos: tiene mil taras. Samantha me ha creado contradicciones porque por un lado la comprendía y por otro me resultaba insoportable, egoísta y una persona sumamente tóxica porque no paraba de mentir, nunca podías confiar en que te estuviese diciendo la verdad, siquiera mentido en sus pensamientos. No os voy a mentir, es un libro muy crudo con el que a veces vas a sentir que te ahogas: en cada capítulo algún personaje llora, miente,... Creo que jamás he visto personajes más hundidos en la miseria, pero hasta ellos pueden salir de ahí aunque parezca imposible: he aquí el mensaje del libro.

«Todos me miran, sí, pero nadie me ve.»

En conclusión, aunque el final me ha parecido algo predecible e incompleto y a pesar del odio hacia los protagonistas, he de decir que me ha gustado el libro y que lo he disfrutado. He disfrutado sufriendo, menuda masoquista. En fin, me apetece seguir leyendo a las autoras, aunque por ahora necesito un descanso y libros que traten temáticas distintas, pero me lo apunto para el futuro. Recomendable, claro que sí.

PUNTUACIÓN:

¡Nos leemos!